22 de agosto de 2016

Historias de domingo


Era un día de octubre del año 2014, concretamente el 18 de octubre.

Era domingo, y para celebrarlo la comida había sido especial. Con tiempo, descalzo, de bocadillo, y en el maletero del coche. Delante de mí un paraíso llamado San Jorge.

Eran las cuatro de la tarde y Jesús llegaba al aparcamiento. Mientras se cambiaba y sacaba el longboard del coche, me comentó que tras descubrir el tablón las opciones de diversión se habían multiplicado.

Foto: Jesús con una playa casi solitaria para él, octubre de 2014.  photo 222.jpg

Por sus palabras y lo rápido que fue en cambiarse, me di cuenta de una cosa. Estaba enganchado.

Foto: Jesús, remando una de esas olas que antes ni miraba, octubre de 2014.
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Ayer fue 21 de agosto de 2016, también domingo, y volvieron a dar las cuatro de la tarde.

Han pasado casi dos años. Me he dado cuenta de que no he evolucionado nada. Seguía descalzo, en el maletero del coche, con tiempo y ya había terminado el bocadillo.

Delante de mí, Jesús volvía a remar una de esas olas que antes ni miraba.
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1 de agosto de 2016

Cuando tomar el sol se convierte en deporte de riesgo.


El azul cristalino de sus gélidas aguas y los acantilados que la rodean hacen de Campelo una playa preciosa.

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Durante el invierno se produjo el desplome de parte del acantilado sobre la arena de la playa, si llega a suceder en verano estoy seguro de que lo veríamos en todos los telediarios y seguramente lamentaríamos alguna víctima.

Foto: Visión lateral del desplome.
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A pesar de que se pueden ver los materiales depositados al pie del talud, lo cual indica que el desprendimiento es reciente, muchos usuarios de la playa aprovechan el "abrigo" de estos fragmentos de roca para tomar el sol placidamente.

 Foto: Visión frontal del desplome.   photo 3_24.jpg

Este pequeño arenal ha carecido muchos años del servicio de salvamento y socorrismo, los propios usuarios habituales y surfistas locales se han encargado de mantener el orden en el arenal, prestando su ayuda de forma altruista en numerosas ocasiones.

Foto: Desde el agua, donde mejor se aprecia la caída del terreno debido a la pérdida del apoyo que lo sustentaba.
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En la actualidad se ha conseguido que Campelo tenga un servicio de socorrismo, ahora solo falta que todos los usuarios de las playas, disfruten de los lugares públicos con respeto y sentido común.