20 de marzo de 2017

Gracias pitonisa


Con la llegada de las condiciones climatológicas desfavorables las tortugas hibernan. El metabolismo decrece entrando en un profundo letargo durante el cual ni se alimentan y tampoco se mueven..

En casa, siempre estamos atentos a lo que nos dice la tortuga que domina el jardín.

Cuando observamos que se entierra o se esconde buscando un refugio, permaneciendo inmóvil en éste, llegando incluso a dudar si el animal se encuentra vivo o muerto, todos sabemos que las bajas temperaturas han llegado para quedarse y que el invierno ha comenzado. (ejemplo)

Por el  contrario, pasados varios meses, cuando vemos que aparece por el patio tras despertarse de esa larga siesta, todos nos llevamos una gran alegría porque nos indica la llegada de la primavera.

Hoy la tortuga ha reaparecido de nuevo. Seguramente ha salido de su letargo gracias al sol de estos últimos días, los cuales han activado de nuevo su metabolismo.



Por el contrario, consultando las predicciones metereológicas he observado que para mañana dan lluvia. Algo que parece contradictorio con que la tortuga salga hoy de paseo si mañana va a llover.

Analizando un poco su comportamiento, uno rápidamente se da cuenta de que la tortuga no te indica cuando va a llover o cuando va a hacer sol, sino que se rige por la temperatura y la estabilidad de ésta.

Al igual que todos los reptiles, las tortugas son animales ectotérmicos, lo que significa que su actividad metabólica depende de la temperatura ambiental.

Por ello, a pesar de la existencia de precipitaciones durante lo que nos queda de semana, la tortuga ya ha detectado que las temperaturas han subido en relación al invierno y que esta subida no es momentanea, sino que va a permanecer estable y que por lo tanto la llegada de la primavera es inminente y ha decidido comenzar a despertarse para llenarse de reservas antes de la llegada del próximo invierno (o que jarda sempre ten).

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Casualmente el calendario humano, también nos indica que el sábado día 25, entramos en la primavera y procederemos al cambio horario que nos permitirá disfrutar de más horas de luz.

La tortuga vive sin calendario y también sin reloj, pero creo que ha demostrado que sabe exactamente en qué minuto vivimos.

Durante todo el día de hoy no ha parado de deambular de un lado para otro por todo el patio, creo que trataba de avisarnos de que a partir de ahora las posibilidades de surf han aumentado, las horas de luz han crecido y las temperaturas han subido para quedarse, empieza lo bueno.



2 comentarios:

Juan dijo...

Digna de admiración.

Anónimo dijo...

Esa tortu buena, menudos ojazos se gasta, eh ????

Jorge de Miranda.