Esto de tener fotos del baño es una auténtica pasada y también una novedad para muchos de los que pillamos olas ya que no acostumbramos a que nadie saque fotos de los baños. No son muchos los que aguantan en la arena con cámara en mano intentando inmortalizar las olas que llegan a nuestras playas.
Esto no se paga con dinero, menuda ilusión el tener estos recuerdos y poder volver a verlos dentro de cinco o diez años…menudo subidón!!!
A medida que avanzaba la mañana , la marea subía y empezó a salir una orillera juguetona aunque más cerrona.