Para mi un long o un minimalibu es una tabla imprescindible en un quiver, es muy divertido, relaja mogollón y además convierte tardes en las que te irías para casa o de olas mediocres en bañazos.
Nunca dejé de lado este tipo de tablas, siempre ando con el de Cris en la furgo y cuando no viene a la playa lo uso muchas veces o hacemos turnos.
Nunca podemos darnos baños uncuartometreros juntos por no tener dos tablones y eso hizo que me me decidiese a empezar un nuevo proyecto.
Una tabla con volumen, muy poco rocker, pensada para esas tardes de verano con olas pequeñas y un sol aplastante que te piden ir al agua con lo que sea.

Foto en el taller de Pita, gracias a él pude hacer el shape en un sitio cómodo.