15 de diciembre de 2016

Se acabó lo que se daba.



Desde el pasado viernes no veo a la tortuga circular por el patio. El sábado y el domingo hizo solazo y muy buena temperatura, pero la tortuga va un paso por delante de los humanos, detecta con bastante más atelación que nosotros la llegada de la bajada de temperaturas, y a pesar de que eran días soleados ya estaba buscando un buen escondite para pasar el invierno hibernando.

Tras buscarla bastante rato, hoy la encontré. Ahí la teneis.
 1

Bueno seguramente no la veáis a simple vista, pero apartando un poco la vegetación podeis intuir su caparazón.
 2

Así, semienterrada y camuflada por la vegetación se pasará los días durmiento hasta la próxima privamavera. Sin comer, ni moverse, como si de una piedra se tratase hasta que nuevamente la subida de las temperaturas la vuelvan a activar.

 3

Me voy a fiar de su intuición, a partir de hoy los escarpines, el gorrito de neopreno y el tarro de miel se sumarán a toda la metralla que anda bamboleando en el maletero.

Cuando la vuelva a ver caminar por el patio, aunque sea un día lluvioso y feo, querrá decir que en pocos días llegará la primavera. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Joder, como para verla al principio, jajaja

Jorge

Néstor dijo...

No es fácil, pero lleva conmigo unos 25 años y tengo controlados 4 o 5 sitios donde acostumbra a ir.

Saludos Jorge.