Nos pasó cerca, unas finas gotas de agua endulzaron nuestros labios quemados por el salitre,nos acarició y prosiguió su camino descargando toda su fuerza en el centro de la playa.

El sol se negaba a ocultarse del todo y un arco iris enorme enmarcaba Valdoviño, con uno de sus extremos en tierra y el otro en el mar. Todo el abanico de colores fué ganando intensidad y se formó otro arco irís por encima, era una locura, arco iris doble.
A lo lejos viene una buena ola:
-Daale, dale.
-Los dos?
-Daale, dale fuerte.
-jajajaj
-iuuujuuuu
Llegamos hasta la orilla y remontamos mirando el paisaje que se merece una canción:
"Que non somos daquí
tampouco de Ferrol
somos de Valdoviño
ahi da Porto do Sol
pequeniños coma ratos
que naide se meta con nós
ou levará un par de sopapos"
5 comentarios:
FOI O ARCO DA VELLA REAL DAKELA.MOI APRECIADO POLOS MEUS CONVECIÑOS TAMEN
......flipando........
Ese día fue impresionante!!La escena no podía ser más bonita.
yo soy de la puerta del sol, empezando a bajar hacia la playa, y no conozco esa canción! hehehe
Anónimo:Un día te la canto, con un poco de crema de orujo me sale sola, es como la de miudiño jejeje.
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