La vida en la playa y las tardes al sol tuvieron gran parte de culpa en aumentar mi enganche por las olas.
Antes, los días pasaban sin eso que llaman "prisa". En la playa del pueblo sentados en la misma duna de siempre. Pasaban las horas y con éllas todos los puntos de marea.
Siempre discutiamos:
- El punto bueno es media marea.
- Sí, pero no es lo mismo media bajando que media subiendo.
Foto: De las pocas tardes en la arena.
Ahora, el tiempo en la mayoría de los días es el justo para mirar y darte un baño.
Esa "prisa" ha conseguido que pierda el interés por pasar un día entero al sol y me ha reconvertido a surfista de aparcamiento.
La tabla de Darryl
Hace 1 mes
2 comentarios:
grandes días en Netty's Dune...creo que no pasa un día sin que me acuerde de algún momento allí...snifff snifff. cuanto ha cambiado todo!!
unha aperta
No te preocupes, tarde o temprano volveremos.
No sé si será la jubilación o el paro lo que nos devuelva a la duna, pero volver, volveremos.
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