Ocultar por completo una tabla de casi tres metros no es tarea fácil.

Un tablonaco para esconder, disponible en ultramarinos.

Son muchas las olas desperdiciadas, las horas dedicadas y los días invertidos. Innumerables las caídas de camino a la punta intentando esconder el tablón.

Todo para disfrutar de un pequeño instante, unos segundos fugaces en los que te das cuenta que compensa haber perdido el tiempo.
Foto: Tablón Iron Mountain.

El secreto para permanecer en la punta, suele guardarlo la cola.
Foto: Quillas Karma.

Todas las fotografías, obra maestra del fotógrafo Juan Ruiz, local de Maniños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario