30 de marzo de 2010

Aquel escaparate de Kowabunga.

No me pude resistir, me lo llevé a casa y el Jack London con quillas quedó olvidado.

Este nuevo modelo era de fibra y como tenía canales los colegas decían que estaba guapísimo.
Al final, resultó que en el agua nunca llegué a notar la diferencia entre un corcho con canales o sin ellos, con el tiempo y mucho uso el material de aquel génesis fue chupando agua como una esponja y las tardes en la duna al sol le dieron un rocker un poco más acentuado.
Era un poco grande para mi, lo que me facilitaba muchísimo trompear y en pocos baños ya era conocido como "la peonza".
Un trasto que salió del escaparate de una tienda para regalar sonrisas, el día menos pensado volverá a salir a dar un paseo.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Ahí compré mi primer corcho, un Génesis Atlantic, imposible que vuelva a flotar...

Unknown dijo...

Kowabunga¡¡ ... no ha llovido desde entonces ;D

Anónimo dijo...

Sácalo y sonríe Mr. Peonza!! jajaja
Saludos



http://surfinwords.wordpress.com