30 de junio de 2010

Escapada de fin de semana.

Echar un vistazo a las previsiones y que ellas te obliguen a hacer kilómetros para pillar olas es complicado en nuestra zona.
Por suerte, cruzamos As Pias la mayoría de las veces por cambiar de aires, suerfear otras olas y variar un poco.

Llegamos a nuestro destino con el tiempo justo para un baño con las últimas luces del día, en una olita tablonera y casi solitaria.

Disfrutar del atardecer y las esperanzas puestas en el día siguiente que daban subida de mar.


Al día siguiente, las previsiones se cumplen pero tras el primer baño y la evolución de la marea la cosa no prometía mucho.


Pablo y Ángela que andaban de ruta por la zona, estaban en una playa cercana a punto de disfrutar de unas cuñas y tiramos para allá rápidamente.

La ola no era fácil pero la sensación en una ola que empuja y con poca agua merece la pena. Un baño divertido con unas fotos que hizo Ángela para el recuerdo a pesar del sol cegador de ese día.

Foto:Me limité a bajar las medianas de puntillas.


Si te colocas bien ya tienes el 90% de la ola asegurada.

Foto: Pablo, en el sitio.


Foto: Pablo se cansó del sol, pola sombra.


Foto: Recreándose al lado de los bolos.



Foto: Pablo en una de las cuadradas.

25 de junio de 2010

Cuando las olas se iban solas.

Un par de recuerdos del invierno, de esos días que las olas buenas rompen en solitario una tras otra.



La remada hasta llegar al pico, sin duda, uno de los mejores momentos.

16 de junio de 2010

Cria de cacatuoides. La acidez.

Una vez que se establece una pareja el reloj biológico no falla y cada mes hacen una puesta, después de sacar adelante varias puestas la mayoría de los supervivientes eran hembras y el porcentaje de machos era bajísimo sin ninguna explicación aparente.

Foto: Macho adulto.


Resulta que la acidez del agua marca los porcentajes de machos y hembras nacidos en cada puesta. Cuanto más básica más hembras y cuanto más acida más machos.

13 de junio de 2010

Next One. Graffitero Ferrol (Parte I)

David Paz natural de Ferrol, conocido como Next One en el mundo del graffiti comenzó a pintar en el año 99.




En sus modestos comienzos fundó la LPC crew, una agrupacion de escritores locales que se juntaban para pintar.




Cuando empezó no sabía ni dibujar una casita, "tuve que ir a una buena escuela, la calle me enseñó rápido".



Desde entonces no ha dejado de decorar muros con sus dibujos, a diferencia de muchos graffiteros dice no estar obsesionado con el grafitti. Sólo pinta para divertirse y disfrutar.



Muchas veces lo más dificil para los graffiteros no es el hecho de pintar, sino encontrar sitios donde poder pintar.
Le he dejado una tablita con libertad absoluta para que dibuje lo que quiera, a ver si esta semana os puedo enseñar lo que sale de ahí.

10 de junio de 2010

Ligados al mar,

Muchos son los padres que acercan a sus hijos los fines de semana a la playa, mientras surfean con la mirada las mismas olas que sus hijos, el viento, el sonido del mar y el salitre los van enganchando poco a poco.

4 de junio de 2010

El kit para el verano.

Las temperaturas durante la noche ya invitan a hacer las típicas escapadas.

Hoy le dediqué un rato a hacer la puesta a punto del kit que me montó Carlos hace más de un año, ahora ya tengo convertidor propio y antes tenía todo dentro de un cajón de madera que me quitaba bastante sitio.


Componentes:
-Batería secundaria.
-Convertidor de corriente.
-LLave de paso.

La batería secundaria conectada a la del coche, así conseguimos dos funciones importantes:

1. La batería secundaria ayuda a la primaria en el arranque del coche y si alguna vez nos falla una de las baterías sabemos que contamos con otra.

2. Tanto la batería primaria como la secundaria se van cargando mientras el coche circula.

El convertidor de corrientes tiene diferentess posiciones y nos transforma la energía de la batería 12V en 150W, 350W o 550W.

Con eso y una regleta teneis donde poder recargar el movil, las cámaras de fotos, conectar el ordenador y todas esas chorradas.

El kit perfecto que te puede dar la vida los días de lluvia y en los atardeceres de agosto cuando los cascudos atacan en masa mientras preparas la cena.