22 de diciembre de 2017

Un año de golondrinas.


Puedo decir que 2017 ha sido un año cómodo para mí en el agua. Gran parte de la culpa la tiene esta tabla de dos quillas.

88

Su anchura combinada con un rocker moderado permite que planees por la ola trazando líneas con más facilidad que con cualquier otra tabla que haya probado.

33

La velocidad es clave para divertirse en el agua y la golondrina genera esa velocidad de forma fácil. Al mismo tiempo tengo la suerte de que el volumen de la tabla se adapta muy bién a mí porque no derrapa nunca, va estable y te deja llevarla por donde quieres siempre con velocidad de giro a giro.

 111

Es sin duda la tabla con la que más he surfeado en 2017. Pero no me entendais mal, no voy a renunciar a mi trifin, ni tampoco a mi longboard.

La comodidad se agradece, pero todo en exceso es malo, puedes llegar a acomodarte demasiado y volverte perezoso.

La golondrina es un ave migratoria, no queda más remedio que ir pensando en conocer algún otro objeto flotante para 2018.

 99

No hay comentarios: