Hay días malos, días buenos y días grandes. Un día grande es uno de esos que tardas tiempo en olvidar...una vez hubo un día de esos en los que lo planeas todo pero cualquier factor te puede tirar al traste los planes. Cuando todo se cumple, cuando todos esos factores se juntan y hay una conjunción de planetas es cuando tenemos un día grande.
Aquel día me levanté, miré las previsiones y todo parecía coincidir, el viento el mar, todo. Un par de llamadas y todos confiaron ciegamente y se apuntaron sin dudarlo. Uno por uno los fuí recogiendo en sus casas y de camino al punto de destino los nervios iban aflorando, el punto de marea bueno era a la hora de comer pero con los nervios ninguno llevabamos comida, lo importante era ver si rompía aquella ola.
Cuando llegamos todo esta tranquilo y solitario por la zona, caminamos por el monte hasta que un claro nos dejó ver el pico...al coche y al agua.
Nos sirvió con pillar la primera ola para saber que íbamos a disfrutar de un día grande.
Cuando salimos del agua sobraron palabras, un buén apretón de manos y algún día la naturaleza nos dejará repetir. Un saludo para ellos que saben de sobra quienes son.
La tabla de Darryl
Hace 1 mes
2 comentarios:
Bonito relato de lo que fue un gran día, ¡sí señor!
Recuerdo ese apretón de manos. Conservo recuerdos para surfear "mentalmente" por lo menos durante una semana y en buena compañía. Algún día esto se volverá a repetir, da igual que sea a la hora de comer... Un saludo Machado.
que bueno. esos días son los que valen para siempre.
que sean muchos más!
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